¿Qué se gana al tener una identidad corporativa?
Una pregunta que muchos empresarios deben hacerse (o hacerle a su asesor de identidad) es: ¿cómo sé cuánto debo invertir en mi identidad? O en casos más extremos: ¿debo gastar dinero en una identidad?
Algunos empresarios pensarán que es innecesario invertir en publicidad, otros dirán que “su negocio” no necesita publicidad, porque ya tiene cliente y ninguno le ha pedido que tenga una “Identidad corporativa”.
Por cada moneda que se invierte en diseñar un logo, elaborar una marca, pintar la oficina… debe haber más que “una moneda” de regreso. Todo dinero invertido en la empresa, debe generar ganancias y la identidad corporativa no debe escapar a esta regla. De hecho, no escapa a esta regla, pero la cumple sutilmente.
Cuánto dinero invertir en una identidad corporativa
¿Las empresas grandes invierten mucho, las pequeñas poco? No exactamente. La relación más exacta sería decir: las empresas que tienen MUCHO CLIENTES invierten mucho, las que tienen pocos, invierten poco.
Una empresa que tienen pocos clientes, puede ser una empresa pequeña o también una gran empresa con pocos clientes que compran mucho (por ejemplo, muchas empresas que producen para Apple o Wal-Mart se desarrollan como grandes empresas, conservando 1 solo cliente).
Todas estas empresas, como tienen pocos clientes, probablemente no necesitarán de una “imagen corporativa” muy compleja, ya que sus pocos clientes conocen a la empresa por las personas que en ella trabajan y quizás eso les basta.
Una empresa que tiene muchos clientes (sea pequeña o grande), sí necesitará invertir en una identidad y probablemente deberá invertir dinero para crearla, luego para comunicarla y más tarde para mantenerla vigente deberá reinventarla, volver a comunicarla y constantemente estar invirtiendo en su identidad.
La Rentabilidad de una identidad corporativa
La rentabilidad de cualquier inversión se mide comparando los costos y los beneficios de la inversión. En el caso de una identidad miden los beneficios de una marca?
Las grandes empresas pagan estudios para investigar (por ejemplo) cuántas personas “recuerdan” su marca y cuántas “la relacionan correctamente” con el producto que venden. Esto vale dinero, ya que a más personas pensando en la marca, más posibilidad de compra.
Y… ¿en las pequeñas y medianas empresas?